miércoles, 10 de diciembre de 2014

Prevención de Riesgos Laborales en Desarrollo Web

A la hora de trabajar frente al ordenador hemos de tener muy en cuentas qué posturas y de qué manera hemos de manejarnos.

    Postura:

  1. Elige una silla que refleje la curva natural de la columna vertebral, en la que puedas apoyar tu espalda baja. También puedes ajustar la silla.
  2. Siéntate derecho en la silla y no te inclines.
  3. Cuelga tus brazos verticalmente, cerca de los costados de tu cuerpo y con los codos flexionados a 90 grados. Si es necesario, utiliza un teclado extraíble para lograrlo. También puedes ajustar la altura del asiento.
  4. Dobla las rodillas para que tus pies estén bien apoyados en el suelo y los muslos estén más o menos en un ángulo de 90 grados. El soporte para pies puede ayudarte con esto.
  5. Coloca el monitor a una distancia de aproximadamente 10 a 24 pulgadas (25 cm a 61 cm) de tus ojos para reducir la fatiga visual. Coloca el monitor al nivel de los ojos, directamente en frente de ti. Debes ser capaz de ver la pantalla sin tener que mirar hacia arriba o hacia abajo.
  6. Coloca el ratón en un lugar donde puedas alcanzarlo con tu brazo doblado en un ángulo de 90 grados. Coloca un soporte para muñecas delante de tu ratón para apoyo.
    Estas directrices deben aplicarse tanto al usar un ordenador de sobremesa como uno portátil.

    Una vez explicado cómo ubicarse, los riesgos que asumimos y hemos de evitar son los siguientes:

    • Tronco, cuello y extremidades superiores
    Permanecer mucho tiempo sentado en una postura estática provoca la adopción de posturas forzadas o desviación articular.

    • Ojos
    Una iluminación o un contraste de luminarias inadecuado origina deslumbramientos y reflejos en la pantalla. Para evitar estos reflejos, se adoptan posturas forzadas que pueden producir fatiga visual.

    • Hombros, extremidades superiores, espalda
    Puede producirse una sobrecarga muscular en la zona del cuerpo que soporta el peso del portátil (hace poco, un ordenador portátil podía superar los 4 kg). De igual manera puede suceder si estamos usando un ordenador tumbados boca abajo (en la cama, con el teclado a nuestro alcance, por ejemplo).

    • Cuello y ojos
    Situar los documentos fuera de los ángulos visuales y adaptar la visión a diferentes distancias, luminancias o contrastes, puede provocar una desviación articular, como el giro o la flexión del cuello.

    • Manos y muñecas
    Un entorno de trabajo inadecuado y unos hábitos incorrectos de trabajo pueden provocar lesiones o incomodidades en las manos y las muñecas (síndrome del túnel carpiano), por el riesgo derivado de la exposición a movimientos repetitivos.


    Manipulación de los terminales:

    Por otro lado, también hemos de tener muy en cuenta los riesgos a los que podemos enfrentarnos cuando abrimos la torre de nuestro ordenador, bien para limpiarla, bien para hacer algún cambio de componentes:

    • Cargas electrostáticas
    La energía estática puede hacer que se dañen los componentes electrónicos. La electricidad estática puede producir descargas de 4000 o incluso más voltios que hacen que se estropee un componente electrónico. Muchas de estas descargas (ESD) que se producen no son visibles al ojo humano. Para evitar dichos riesgos, hemos de evitar:
      • Utilizar zapatos con suela de goma
      • Utilizar pulseras conductoras (metálicas), anillos, piercing, etc.
      • No descargarse estáticamente antes y mientras se está trabajando.
     
    • Trabajo con instalaciones eléctricas
    Los equipos informáticos necesitan energía eléctrica para funcionar y, por ello, contienen condensadores de alto voltaje (220 v) que pueden causar una descarga eléctrica grave si se tocan. Estos elementos pueden permanecer cargados incluso cuando el equipo ya no está enchufado y son capaces de provocar descargas eléctricas fatales. En concreto, la energía eléctrica presente en los equipos informáticos genera los siguientes riesgos: electrocución por contacto directo o indirecto, o incendios a consecuencia de sobreintensidades o sobretensiones. Prevendremos estos peligros si:
      • No manipularemos aparatos eléctricos con las manos húmedas o sudadas.
      • No desconectamos los equipos tirando del cable sino del conector.
      • Mantendremos alejados los cables de las fuentes de calor.
      • Las tapas de los cuadros eléctricos deben permanecer cerradas y el peligro eléctrico señalizado.
      • No alterar, ni modificar los dispositivos de seguridad: aislantes, carcasas de protección, distancias preventivas, etcétera.
      • Tanto cables y como enchufes tendrán una toma de tierra.
      • No enchufaremos demasiados dispositivos a enchufes múltiples. 

    • Datos a tener en cuenta:
      • En el interior de los equipos informáticos (excepto en algunos componentes como las fuentes de alimentación y los monitores) la tensión que circula es una corriente continua de unos pocos voltios (+5 v, -5 v, +3.3 v, +12 v, etc.). Una descarga de esta corriente no causará graves daños al trabajador, pero es suficiente para dañar o incluso destruir definitivamente algún componente informático. Por ello, siempre que se manipule un ordenador, este debe estar apagado y desenchufado de la corriente
      • Una instalación eléctrica en malas condiciones puede provocar cortocircuitos e incendios. De hecho, el riesgo de incendio es uno de los más graves a que están sujetos los talleres informáticos.
      • Las medidas más eficaces son las preventivas, para evitar que se produzca el incendio, revisando las instalaciones eléctricas periódicamente y extremando el orden y la limpieza con el fin evitar la acumulación de materiales de fácil combustión y propagación del fuego.
      • Asimismo, se debe contar con suficientes extintores en perfecto estado de uso y adecuados a la clase de fuego que se puede producir en estas instalaciones. Además se deben instalar sistemas de detección y alarma y señalizar y dejar libres las salidas de emergencia. En el caso de los incendios que se pueden producir en un taller informático, los extintores apropiados son los de clase C (o ABC), de polvo seco polivalente o CO2. En este tipo de incendios, hay involucradas instalaciones eléctricas, por lo que, en ningún caso, deberá utilizarse el agua como elemento extintor por el riesgo de sufrir una descarga eléctrica. En todo caso, la primera medida será cortar la corriente en el diferencial.
      • En servidores que almacenan datos muy importantes, se debe tomar especial precaución con los sistemas contraincendios, debido al gran valor de los datos. En estas situaciones, se instalan equipos automáticos de extinción de incendios que no dañan a los equipos, como sensores de humo y temperatura, extractos de aire, etc

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